Comiendo sano II

Las grasas siempre han tenido mala fama cuando hablamos de comer saludable. Sin embargo, gracias a la investigación alimentaria, hoy sabemos que las llamadas grasas sanas son necesarias en nuestra dieta y debemos incorporar al menos del 20 al 35% de las ingesta calórica diaria.

Las grasas sanas son importantes porque benefician nuestro sistema inmune para luchar contra las enfermedades inflamatorias crónicas y ayudan a reducir el colesterol malo.

Las puedes encontrar en los siguientes alimentos: pescado rico en omega tres (atún), aceites vegetales, soja, avocados, frutos secos (almendras, cacahuetes), legumbres y copos de avena.

 

Comiendo sano I

El verano. Esa época del año en la que los niveles de ansiedad aumentan proporcionalmente con la presión social de las vacaciones, la playa, las fiestas y las barbacoas con familiares y amigos. Comer sano para mantener el colesterol, la hipertensión y otras dolencias a raya es esencial. Aquí tenemos unos pequeños consejos para comer saludable y mantenernos sanos.

Las grasas saturadas y las grasas trans son uno de los ingredientes que se pueden intentar eliminar o reducir de la dieta. Las grasas saturadas son responsables del aumento del llamado “colesterol malo” y no tienen ningún valor nutricional por sí mismas. La Agencia Federal de Alimentación ha tomado cartas en el asunto y desaparecerán de los productos alimentarios en tres o cuatro años. Este proceso lleva bastante tiempo porque necesita de la colaboración de las empresas implicadas y conlleva inversiones económicas importantes para reemplazar estas grasas por sustitutos más saludables de manera que estas empresas continúen con sus beneficios.

¿Dónde podemos encontrar las grasas trans?. Se encuentran mayoritariamente en la bollería industrial, margarinas y mantequillas, fritos y comida procesada. Es importante limitar la cantidad de grasas saturadas que consumimos, que normalmente se encuentran en carnes rojas, productos lácteos enteros, aceites vegetales y huevos.